Diputados y colectivos piden no abandonar a animales en domicilios asegurados por la Fiscalía

Javier Divany Bárcenas

México, 9 de mayo.- La diputada de Morena, Leticia Varela Martínez y el Frente Ciudadano Pro Derecho Animal, piden a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, no abandonar a animales en domicilios asegurados, porque existen evidencias que tras cateos, personal de la Fiscalía abandona en el interior a los animales dejándolos a su suerte, principalmente perros, sin agua ni alimento.

La diputada señala que los animales son considerados seres sintientes en la Constitución de la Ciudad de México en su artículo, 13 apartado B, lo que implica tanto para los ciudadanos como para las autoridades, la obligación jurídica de respetar su integridad y vida.

La diputada de Morena en el Congreso capitalino, Leticia Varela Martínez, solicitó a la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Ernestina Godoy Ramos, impulsar acciones para evitar que queden animales abandonados a su suerte durante los operativos que llevan a cabo personal de la dependencia en los inmuebles, sean cateos, aseguramientos o cualquier diligencia ministerial.  

En un punto de acuerdo turnado a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia para su análisis y dictaminación, la legisladora pidió a la funcionaria emitir un acuerdo, un protocolo o la creación de una unidad operativa dentro de la FGJCDMX para cumplir con la obligación constitucional de respetar la vida e integridad de los animales reconocidos como seres sintientes y evitar dejarlos abandonados en los inmuebles sin agua y alimentos luego de los cateos que realizan elementos de la institución.

Dijo que los animales no humanos son considerados seres sintientes en la Constitución Política de la Ciudad de México en su artículo, 13 apartado B, lo que implica tanto para los ciudadanos como para las autoridades, la obligación jurídica de respetar su integridad y vida. 

Por ello el trato que se les debe dar ya no es el de simples cosas como anteriormente se hacía, si no como sujetos de derechos por su capacidad de sentir, acotó.

“Actualmente la FGJCDMX no cuenta con algún acuerdo, protocolo o unidad operativa especializada para atender conforme lo establecido en el marco legal de protección a los animales en la Ciudad de México, los casos en que por cualquier motivo quedan animales abandonados a su suerte en el interior de inmuebles, ya sea por muerte, detención o abandono de sus tutores o humanos responsables”, precisó. 

Leticia Varela señaló que el Frente Ciudadano Pro Derecho Animal, conocida legalmente como Fundación FRECDA A.C., cuenta con información que constata que el año pasado y en 2021, han existido diversos casos que demuestran que durante los cateos o aseguramientos de inmuebles, personal de la Fiscalía deja en su interior a los animales abandonados a su suerte.

Principalmente perros, sin agua ni alimento, poniendo en riesgo evidente su vida e integridad, por lo que se tuvieron que realizar gestiones legales o mediante campañas en redes sociales para obtener su liberación. 

Agregó que la asociación protectora de animales ha conocido de los casos a través de sus redes sociales, principalmente por denuncias de vecinos cercanos a los inmuebles asegurados.

“Desafortunadamente se desconoce en realidad cuantos animales quedan abandonados, condenados a morir en el interior de inmuebles asegurados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México”, refirió. 

La representante popular por las alcaldías de Coyoacán y Benito Juárez afirmó que las autoridades tienen la obligación de proteger y cuidar a los animales que deben ser tratados con respeto y dignidad durante toda su vida.

La Ley de Protección a los Animales vigente en la Ciudad de México tienen por objeto proteger a los animales, garantizar su bienestar, brindarles atención, buen trato, manutención, alojamiento, desarrollo natural, salud y evitarles el maltrato, la crueldad, el sufrimiento, la zoofilia y la deformación de sus características físicas.

Así también, como asegurar la sanidad animal, la salud pública y las cinco libertades del animal, siendo estas: libre de hambre, sed y desnutrición, miedos y angustias, de incomodidades físicas o térmicas, de dolor, lesiones o enfermedades, y para expresar las pautas propias de comportamiento.

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